Es muy útil que tengas en casa alguno de los elementos que te muestro en el vídeo ya que pueden ayudar en el alivio de varias afecciones comunes como las que voy a comentar.

El uso del frío o el calor debe ser un método de ayuda en caso de molestias que podamos manejar en el hogar. Si una nueva molestia persiste durante más de 72 horas, o en caso de un dolor que no se pueda controlar con analgésicos comunes y métodos físicos, se debe consultar con personal sanitario.

Los métodos físicos aplicados en el hogar tienen efectos diferentes en cada persona, por lo que no siempre te serán útiles. Pruébalos y cuéntame cuál te funciona.

En ocasiones se usan de manera combinada y simultánea.

El frío, aplicado en forma de bolsa de plástico o goma con hielo picado en su interior, bolsa de frío instantánea (cold pack), bolsa con 2 partes de agua y una parte de alcohol en el congelador, bolsas de gel, incluso una de guisantes congelados.

Se usa en lesiones traumáticas agudas, en caso de contusiones (golpes), torsiones en articulaciones (esguinces) o patología inflamatoria articular aguda.

Aplicado en la superficie de la piel ayuda a disminuir su temperatura y con ello el metabolismo del tejido que ha sufrido una lesión, reduciendo la inflamación (la hinchazón) y evitando mayor daño local.

Si lo colocamos inmediatamente después de una lesión traumática conseguiremos reducir hematoma (zona amoratada) por el efecto vasoconstrictor del frío. Y si aplicamos compresión mediante un vendaje y elevamos la extremidad afectada aumentaremos sus efectos beneficiosos.

El frío también reduce el espasmo muscular permitiendo la relajación y disminuyendo las molestias de la espasticidad.

También puede reducir la cefalea, aplicando frío en la zona dolorosa. Muchas personas encuentran alivio al dolor de cabeza simultaneando frío y calor, prueba con introducir los pies en agua templada mientras aplicas frío en la cabeza.

En caso de neuralgias, podemos beneficiarnos del efecto analgésico del frío local.

Tras una quemadura debemos mojar la zona con agua fría (no helada) y colocar unos minutos hielo si la piel está íntegra. Con ello reduciremos la sensación dolorosa por el efecto “anestesiante” del frío en la superficie de la piel y evitaremos la formación de ampollas por el enlentecimiento metabólico que produce el frío en los tejidos dañados.

El frío disminuye el edema (hinchazón), por lo que se puede usar para reducir las llamadas “bolsas” bajo los ojos y por el mismo motivo, las piernas cansadas se benefician de la aplicación de geles fríos.

En caso de fiebre (temperatura de la superficie corporal superior a 38ºC) aplicaremos compresas empapadas con agua templada (no fría) y/o baños con agua tibia. No se aconseja el uso de agua fría en los casos de fiebre. Tampoco se aconseja el uso de medidas físicas con frío en niños con fiebre.

El uso del frío está contraindicado en bebés, cuyo mecanismo termorregulador no está maduro, en personas con trastornos vasculares periféricos, arteriosclerosis o hipersensibilidad al frío. No aplicarlo en piel que presente heridas, con eritema o con urticaria generalizada.

El tiempo de aplicación debe ser de entre 20-30 minutos y puede hacerse varias veces al día.
Es mejor aplicar el frío con un paño húmedo entre la piel y la bolsa de hielo. No apliques directamente el hielo sobre la piel.

6 comentarios

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  • Recomendado por reumatólogos para tratamiento del dolor en artrosis articular de grandes articulaciones (s/t rodilla). Suele hacer cierto grado de inflamación asociada, Como dices, para evitar lesión en piel, hielo en bolsa y envolver en toalla o similar.

    • ffdez, gracias por tu aportación. El uso del frío se recomienda en procesos inflamatorios agudos, por lo que su uso en la fase inflamatoria de la artrosis puede aliviar el dolor. Aunque el calor produce mayor sensación de confortabilidad en procesos crónicos articulares.

  • Rosa, gracias por tus recomendaciones.

    A mi me gudtaría añadir:
    Aunque es un uso conocido por todos, no está de menos nombrarlo: para los bebes que les están creciendo los dientes de leche. El efecto hielo (sea con un trozo de fruta fresca y jugosa o un mordedor especial) les anestesia la zona y les calma el dolor intenso en las encias!

    También me gustaría mencionar a las madres lactantes, cuando les hace la subida de la leche en los pechos, alivia muy mucho poner “hojas de col” fresquitas. El frescor hace q el calor intenso de la producción de leche se alivie.

    Rosa, seguro que tu podras complementar adecuadamente mis apuntes 😉

    Hasta el próximo consejo de autocuidado!

    • Mercè. ¡Qué gran aportación! Muchas gracias… En efecto, el uso del frío en el momento que a los bebés les empiezan a salir los dientes es esencial. Existen mordedores especiales para ese uso, los recomiendo más que usar alimentos azucarados. Y en relación al cuidado de las mamas en mujeres en época de lactancia, haré un vídeo próximamente sobre ello, ya que de por sí es un tema que requiere muchos consejos! El frío aplicado en la zona del pezón ayuda a disminuir la inflamación por la succión y la humedad… Gracias por tu comentario.

  • Gracias al blog de rosa, por estos grandes aportes y con respecto al frio es muy bueno en la Crioterapia es una técnica que utiliza el frío como método terapéutico para bajar de peso y mejor la textura de la piel.

    En forma fisiológica, lo que ocurre es el descenso de la temperatura corporal y nuestro cuerpo trata de compensar este descenso aumentando el metabolismo y sacando energía de los depósitos de grasa de nuestro cuerpo, esta reacción nos ayuda a bajar de peso y tonificar la flacidez.

    Gracias