En estas fechas se come y se bebe en exceso y eso puede perjudicar tu salud. Cuídate en Navidad.

Los turrones son un postre habitual y se consumen casi a todas horas. Pero debes controlar la cantidad que comes especialmente si tienes sobrepeso, colesterol alto o hipertensión. Y evitarlos si tienes diabetes.

Si presentas alergias alimentarias o intolerancias recuerda que en los postres navideños suelen encontrarse la mayoría de productos que ocasionan este tipo de problemas: frutos secos, lactosa, albúmina de huevo, harina de trigo…

Compra alimentos frescos y congélalos. Si no vas a consumir el marisco en el día, mejor cómpralo cocido o congelado.

Las sobras navideñas pueden dar problemas si se manipulan incorrectamente. Lávate las manos, usa un recipiente limpio y que pueda cerrarse, no guardes la comida en el mismo recipiente que has usado para cocinarla. Guarda las salsas aparte. Consume estos restos en un plazo máximo de dos días, deséchalos pasado ese tiempo.

Los pescados y mariscos se deben consumir en el día que se sirvan, no guardes las sobras de estos alimentos.

Haz las comidas más saludables incorporando verduras y frutas en el menú navideño. Usa verduras como guarnición en lugar de patatas o fritos. Y puedes empezar con una ensalada o añadir vegetales como aperitivo, por ejemplo espárragos blancos, calabacín a rodajas rociado con limón, berenjenas asadas…

Sirve la comida en platos pequeños o mide la cantidad antes de servirla.

Después de comer evita las largas sobremesas sentado, actívate. ¿Porqué no dar un paseo en familia? o jugar con una consola interactiva que haga que te muevas, también puedes inventarte un juego que incluya actividad física. También podéis bailar después de comer, estas fechas son las adecuadas para hacerlo, separa la mesa y haz de tu salón una pista de baile.

Recuerda que las bebidas con alcohol tienen azúcar y calorías. Evita las mezclas (como por ejemplo un cava y vino dulce en la misma comida). No ofrezcas alcohol a los niños. No conduzcas si has consumido alcohol. Recuerda los consejos de este vídeo.

Trata de cocinar lo más ligero posible, aún en Navidad. Elige una comida “fuerte”: Nochebuena o Navidad, fin de año o Año nuevo, no cenes y comas abundantemente a continuación. Es más saludable una cena ligera, sobre todo si la comida del día siguiente será más abundante.

Recuerda que los aperitivos (frutos secos, patatas fritas, aceitunas, anchoas…) suelen ser energéticos y calóricos, modera su consumo.

Cuida tu alimentación en estas fechas especialmente si tienes alguna de estas enfermedades: hipertensión, diabetes, intolerancias alimentarias, hiperuricemia (gota), colesterol o triglicéridos altos.

Compensa los días siguientes con comidas más ligeras o a base de vegetales y frutas.

No te “saltes” comidas, no es saludable. Haz cinco comidas diarias y nunca llegues a la mesa de Navidad con hambre o comerás demasiados alimentos calóricos y que tu organismo tardará en digerir.

 ¿Y los regalos? Pues mejor si potencian las habilidades comunicativas y las relaciones sociales y afectivas. Son buenos regalos los libros, los juegos de mesa, o las actividades en familia al aire libre. Enseña a tu hijo a compartir, una buena forma es donar juguetes que ya no utilicen o hacer un donativo en alguna organización.

Disfruta de estas fiestas.

Desde el Blog de Rosa os deseamos Feliz Navidad.

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