Salvador Casado (contacto físico)

 

Segunda entrada sobre relajación en colaboración con el Dr Salvador Casado.

La afectividad y el contacto físico son necesarios para nuestro bienestar. Tienen efectos positivos sobre nuestra salud, sea cual sea nuestra edad.

Si bien hay mucha formas de tocar, las caricias y los abrazos son especialmente reconfortantes.

Dar o recibir un abrazo es algo relativamente sencillo que podemos hacer en mucha circunstancias.

Tras recibir un abrazo, nuestro cuerpo libera hormonas y neurotransmisores que generan una sensación de bienestar y seguridad.

Recibir un abrazo aleja la sensación de soledad y refuerza nuestra autoestima. También es un estímulo para tu creatividad y estimula tu capacidad la gratitud.

Favorece la expresión de sentimientos, favoreciendo la comunicación afectiva y acercándote al otro.

Te deja una sensación de buen humor, tras cada abrazo tiendes a sonreír.

El contacto físico es indispensable para la vida. Los abrazos son saludables y te ayudarán a relajarte y a alcanzar serenidad.

Recordar esto al paciente en algunas circunstancias puede ser beneficioso, también lo es el empleo del contacto en la comunicación entre profesionales sanitarios y pacientes. El respeto es el valor principal, no se trata de invadir o incomodar a nadie. El objetivo es estar abiertos a usar este tipo de lenguaje no verbal si la situación comunicacional lo requiriera.

Hay cosas que aunque todos sepamos es bueno recordar.

 

Para saber más: Movimiento free hugs

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