Atragantamiento

La obstrucción de la vía aérea es una emergencia que requiere una rápida actuación.

El conocimiento de la maniobra de Heimlich puede hacer que salves una vida.

Si la persona atragantada tose, anímale a seguir haciéndolo. No le golpees en la espalda, nuestras palmadas pueden mover el alimento o cuerpo extraño y encajarlo aún más en la vía aérea.

Darle agua o miga de pan tampoco ayudará, ya que la obstrucción no está en la vía digestiva.

Si no tose y no puede hablar  y se lleva las manos al cuello como señal evidente de asfixia, presenta una obstrucción total de la vía aérea y debes practicarle la maniobra de Heimlich.

Colócate detrás de la persona atragantada, separa las piernas para ganar estabilidad y fuerza. También para que no te haga caer si pierde el conocimiento.

Busca su ombligo, coloca tu puño centrado con el pulgar contra el abdomen por encima del ombligo. Cubre el puño con la otra mano y con un movimiento rápido aprieta hacia dentro y hacia arriba. Provocando un efecto fuelle al elevar el diafragma. La presión debe ser con fuerza, centrada y hacia arriba.

Si ha perdido el conocimiento, colócalo boca arriba y súbete encima. Presiona con el talón de la mano y con la otra mano encima justo debajo del esternón.  Aplica presión centrada con el talón de la mano y con toda la fuerza de tu cuerpo.

Si se atraganta una mujer embarazada o una persona obesa debes hacer la misma maniobra, pero justo debajo de las costillas, por encima de su abdomen.

En caso del atragantamiento de un niño, coloca tu puño justo encima del ombligo con el pulgar hacia el abdomen, cúbrela con la otra mano y presiona con fuerza pero no como para llegar a levantarlo del suelo. Dependiendo de la altura del niño será más sencillo si te arrodillas por detrás.

Si se atraganta un bebé de menos de 12 meses, colócalo boca abajo con la cabeza ligeramente inclinada y por debajo. Golpéale entre los omoplatos con el talón de la mano 5 veces, dale la vuelta, si no lo ha expulsado, comprímele el tórax con dos dedos otras 5 veces. Repite el proceso hasta la expulsión del cuerpo extraño.

Si eres tú quien te atragantas y estás solo, practícate la maniobra a ti mismo. Empuña la mano con el pulgar hacia el abdomen por encima del ombligo, sujeta el puño con la otra mano y presiona con un movimiento rápido, centrado y hacia arriba. También puedes apoyarte sobre el borde de una silla y empujar rápidamente la parte superior del abdomen contra el borde del respaldo.

Recuerda. Conocer la maniobra de Heimlich puede salvar una vida.

Toda persona que haya sufrido un atragantamiento y le hayan practicado la maniobra de Heimlich debe ser visitada en un centro sanitario tanto para valorar la vía aérea como para valorar posibles lesiones provocadas por la propia maniobra.

Evita el atragantamiento: corta el alimento en trozos pequeños, mastica sin hablar o reir. Presta especial atención al ingerir alimentos que más frecuentemente producen obstrucción de la vía aérea como los caramelos de consistencia pegajosa, nueces, palomitas de maiz, trozos de queso, carne o pan. Si se trata de un niño, no dejes a su alcance juguetes que puedan desmontarse en piezas pequeñas u objetos que puedan meterse en la boca. Tampoco dejes a su alcance monedas o joyas. No des frutos secos o caramelos duros  a un niño menor de 5 ó 6 años.

Algunas enfermedades, el alcohol o ciertos medicamentos pueden alterar el reflejo de deglución provocando un atragantamiento.

Asímismo, si eres portador de prótesis dental, llévala siempre ajustada y mastica despacio.

Mejor prevenir el atragantamiento, pero si se produce es fundamental practicar la maniobra de Heimlich.

Si no recuerdas esta maniobra, llama al servicio de emergencias y deja el móvil en manos libres mientras te instruyen.